sábado, 16 de agosto de 2008

ROLANDO GONZÁLEZ : “La integración cultural avanza a paso lento”


Rolando González


Rolando González, maestro bilingüe de la etnia Qom, dialogó con Bermejo acerca de la situación que vive la comunidad en materia de legislación aborigen, asistencia económica, discriminación social y problemática educativa. En materia de integración cultural expresó que su experiencia con los más jóvenes es alentadora pero que “hacia la integración, avanzamos a paso lento”.


“Actualmente se habla mucho de programas para esta comunidad. Yo creo que hay un fortalecimiento en todo lo referente a programas étnicos, tanto a nivel nacional como provincial. Nosotros nos sentimos bien identificados como grupos aborígenes y como parte de esta comunidad.”

“En estos últimos años la legislación aborigen avanza hacia la implementación de programas que atienden a la atención y satisfacción de las necesidades de los habitantes aborígenes. Todos los gobiernos que han pasado, y el actual, han logrado un gran fortalecimiento en todo lo que sea programas para mejorar la calidad de vida de las comunidades aborígenes.”

Sin embargo, a pesar de este avance en lo legislativo, Rolando González entiende que aún existen en la sociedad distintos mecanismos de exclusión.

“La discriminación siempre está latente. Es muy fuerte y lamentable. Pensando desde la institución escolar, podemos hablar de lo que ocurre en el interior, donde hay numerosos casos de colegas aborígenes que son discriminados.”

¿Y entre los alumnos también se vivencia esa segregación?

“Yo enseño en la escuela del barrio Mapic, que es una escuela de enseñanza bilingüe a la que asisten tanto alumnos aborígenes como criollos, y se realiza un fuerte trabajo docente para fortalecer la identidad del alumno. Al iniciar el ciclo escolar la escuela informa a los padres la normativa escolar con la que se trabaja y en estos años he trabajado muy bien con los chicos, sin ningún problema, ninguna queja de los padres, porque saben previamente cómo se trabaja.”

“Precisamente en mi experiencia con los chicos, es donde yo puedo ver que avanzamos hacia la integración, aunque a paso lento. Mi experiencia con los jóvenes es alentadora, porque en ellos puedo ver la integración que, aunque lentamente, se va concretando.”

En este plano, donde las esferas jurídica, económica y social se mezclan ¿hay alguna carencia, algún déficit que consideres apremiante?

“Los programas que prevé el Estado, tanto nacional como provincial, están bien. Un problema grave son nuestros dirigentes aborígenes. Porque, existen los programas, pero la ayuda llega hasta el intermediario y ahí para. Lo más urgente es, entonces, fiscalizar el cumplimiento de los programas vigentes en materia de salud y vivienda.”

Sin embargo, con carácter menos apremiante, el docente considera que hay algunas cuestiones jurídicas que no son menores.

“Una gran deuda pendiente es agilizar los trámites en los Registros, que permitan utilizar nombres autóctonos. Mi hija se llama Waga’ñi, que lengua en Qom significa ‘estrella’, pero para poder ponerle ese nombre hubo que hacer un montón de trámites judiciales.


En materia de producciones artísticas ¿en qué medida y de qué forma se puede estimular las expresiones aborígenes? ¿Son útiles los concursos literarios o recitales en lengua aborigen?

“La legislación vigente específicamente habla de integración. ¿Cómo podemos hablar de integración y apartar a las comunidades aborígenes y decirles ‘este concurso es exclusivo para ustedes’? . Desde mi punto de vista es una forma más de segregación cultural y está muy mal.”

“En la Bienal de esculturas que terminó recientemente un hombre propuso hacer una especie de festival cultural. La idea era dedicarle una noche entera de la Bienal a expresiones musicales y culturales de grupos aborígenes. Para mí estaba mal. De todas formas, la idea no prosperó por desavenencias económicas.”

Las músicas y las danzas, originariamente vinculadas a ejercicios rituales ¿se siguen practicando actualmente? ¿Existe una transmisión cultural que asegure su continuidad?

“Los Qom hemos adoptado formas de la danza que pertenecían al grupo que habita en la provincia de Formosa, los Pilagás. Los visitantes tobas observaron y adoptaron esa forma ritual. En la actualidad, hay aún familias que las transmiten, pero en este momento estamos pasando por una situación crítica, de carácter netamente religioso.”

“Cuando hablo de religión, hablo de la evangelización de los pueblos aborígenes. Hasta el siglo pasado se hablaba mucho de los dioses naturaleza. Pero desde la evangelización, a partir de 1930, todas estas prácticas comunes en algunas comunidades aborígenes, se fueron perdiendo. Igual ocurre con la música.”

Y fuera del plano artístico ¿cómo se construye la memoria histórica? ¿Cómo construyen la memoria de Napalpí, por ejemplo?

“En este momento, vivimos un quiebre histórico lamentable. Pero el problema más agudo, en este tema, es el de la regionalización. Los Qom estaban divididos en subgrupos. Nosotros, por ejemplo, pertenecemos a un sector. un subgrupo de los tobas que habitábamos en otra zona de la provincia del Chaco. Entonces nuestros abuelos no nos transfirieron información suficiente como para opinar.”

“Anualmente, en cierto mes del año, los distintos subgrupos se congregaban en un lugar para compartir las anécdotas o historias de sus zonas. Cada uno contaba sus historias y así se iba definiendo la pertenencia al grupo. Yo te puedo contar, por ejemplo, la historia de un cacique que vivía en 1940, el Cacique Francisco Vera Moreno. Yo te puedo contar cómo trabajó, qué hizo por las comunidades aborígenes. Ahora, la historia de Napalpí pertenecía a otro subgrupo.”

Esta regionalización ¿incide también sobre la transmisión de la lengua?

“Efectivamente. A diferencia de lo que ocurre con el idioma Español, que se pudo sistematizar en un diccionario, con nuestra lengua no podemos estipular una escritura establecida. Un toba de la zona de la zona de Sáenz Peña habla de manera diferente de como hablamos acá.”

“Pero la lengua Toba en la actualidad la hablan normalmente los mayores. Yo a mis hijos se las enseñé a hablar. Ahora, por ejemplo, si me quiero escapar a escondidas de mi hija más chica que tiene seis años, le digo en Qom a mi señora que me voy y mi hija me responde ‘voy con vos.’ En este sentido, nosotros tenemos muy bien asumida nuestra identidad.

Rolando, para concluir, noté durante la charla que usaste la palabra aborigen y no la palabra indígena. ¿A qué se debe?

"Normalmente se habla de indígenas cuando es a nivel sudamericano. En nuestro país la palabra exacta es aborigen. Nosotros nos llamamos como lo establece la ley provincial del aborigen; por eso nos identificamos como aborígenes, que es una palabra aceptable, y no como indígenas, que históricamente tiene una connotación despectiva."






Rolando González. Maestro auxiliar bilingüe que enseña en el EGB 963 del Barrio Mapic (en legua Qom: “algarrobo”) en el que vive desde los nueve años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido en que la integracion esta avanzando; esto se puede ver por ejemplo en el caso presentado en la Bienal donde se manifiesta un avance en el hecho de querer integrar la actuacion de la sociedad aborigen en dicha festividad, lo malo esta en darle esa designacion de "especial" en una noche, es decir que se lo esta discriminando, pues la manera correcta seria que este presente durante todo el transcurso,¿Por que destacarlo en una noche?, para la integracion debe olvidarse ese "especial" -que puede tomarse tambien como " raro" o "diferente"- y transformarse en parte del todo, integrarse a todos los dias, que pase a formar parte del acto en si.

Anónimo dijo...

Personalmente he tratado de profundizar e informarme acerca de la cultura Qom. Sepan que he tropezado con algunas dificultades que me permiten afirmar y ratificar las conclusiones del maestro Rolando Gonzáles, a quien conozco personalmente, cuando sostiene que la integración avanza a pasos marcadamente lentos. Como coordinador de un grupo de teatro que abrimos con el apoyo de la Subsecretaría de Cultura en el barrio Mapic, puedo decir que el acercamiento y la integración de los chicos del barrio al humilde taller me resulta, hasta el día de las fecha,forzosamente complicada; el contacto criollo-aborigen es un tanto áspera y creo que se podría superar la situación si se facilitara el acceso a los materiales culturales vinculados directamente con la cultura Qom. Conseguir materiales sobre la cultura Qom no me está resultando nada fácil, lo que resulta paradójico si se apunta a una integración a través del conocimento y la difusión de todo los aspectos culturales de la étnia Qom. Por lo tanto sugiero modestamente que abran las puertas el acceso a los materiales (libros, revistas, afiches, elementos de difusión musicales, etc.) relacionados con la cultura Qom.